Jason Becker, voluntad y creatividad infinitas

No puede tocar la guitarra, y no quiero ni pensar en lo que eso supone para una persona como él, pero compone dictando a su padre o a otra persona, con los ojos, lo que él quiere que escriba en el ordenador.
Su historia es tan extraordinaria que en 2012, se estrenó el documental "Jason Becker: Not dead yet" (todavía sin morir), que se centra en ella y que incluye entrevistas con su familia y algunos de los músicos con los que Becker ha trabajado, entre ellos Marty Friedman, Steve Vai, Joe Satriani, Richie Kotzen y Steve Hunter.
Aquí tenéis su trailer subtitulado en castellano:
Jason Becker despierta en mí una admiración sin límites. Lo hacía en su fase de guitarrista (se le ha llegado a llamar el más grande de los virtuosos de la guitarra eléctrica); pero lo hace aún más en su faceta humana, porque es la demostración de que, una vez satisfechas las necesidades vitales mínimas, ni siquiera la más brutal de las limitaciones físicas puede limitar la creatividad.
Su historia es tan extraordinaria que en 2012, se estrenó el documental "Jason Becker: Not dead yet" (todavía sin morir), que se centra en ella y que incluye entrevistas con su familia y algunos de los músicos con los que Becker ha trabajado, entre ellos Marty Friedman, Steve Vai, Joe Satriani, Richie Kotzen y Steve Hunter.
Aquí tenéis su trailer subtitulado en castellano:
Jason Becker despierta en mí una admiración sin límites. Lo hacía en su fase de guitarrista (se le ha llegado a llamar el más grande de los virtuosos de la guitarra eléctrica); pero lo hace aún más en su faceta humana, porque es la demostración de que, una vez satisfechas las necesidades vitales mínimas, ni siquiera la más brutal de las limitaciones físicas puede limitar la creatividad.
Y una prueba más de ello es que Becker está preparando un nuevo disco con sus nuevas composiciones y para financiarlo, y tener total libertad creativa, ha decidido iniciar una campaña de crowfunding en Indiegogo.
Os invito a que participéis si lo consideráis oportuno, pues puede ser una manera de contagiarse de la arrolladora fuerza vital de este genio participando en un proyecto común con él.
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